Fue muy interesante ver cómo se manejaban los antiguos campesinos de Cantabria con herramientas de madera fabricadas a mano por ellos mismos. También todo lo relativo a la caza, los cepos y trampas de metal.
El espacio que simulaba las cocinas antiguas de piedra está muy bien logrado, con sus ollas, sartenes y vasija de barro.
Vimos la habitación que recreaba las diferentes estancias de lo que en su día fue el hogar del Capitán Velarde.
La casona y todo el jardín, con gran variedad de árboles frutales, está muy bien conservado.
En solo 5 minutos, el autobús nos acercó a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de "El Tojo" que es la que recibe y trata para hacerla potable, el agua que llega a Santander y a algunos otros municipios alrededor. Está en una zona alta de un barrio de Revilla de Camargo del que recibe su nombre.
Allí seguimos todo el proceso desde que el agua llega de los manantiales por dos grandes tuberías hasta que es enviada a los depósitos de Santander ya apta para el consumo humano.
Nos explicaron los pasos que siguen en la estación que muy resumidos eran: el análisis de componentes, el tratamiento químico (sobretodo con cloro), la decantación (en unas piscinas donde la suciedad cae al fondo), luego el filtrado y por último el bombeo y almacenaje en el depósito donde siempre están preparados para cubrir la necesidad de los hogares.
Como era pronto y hacía bueno bajamos andando hasta el alto de la morcilla y los que quisieron se tomaron algo. Allí nos recogió el autobús y nos llevó de vuelta al centro.
Resultó un día muy bonito y también muy provechoso.
Entrada a la casa-museo de Pedro Velarde
Decantadores y filtros
Procesos de la ETAP
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