El pasado 22 de octubre, varias personas que participan en los grupos de formación del centro Entorno, acudieron al área recreativa de Muñorrodero, a orillas del río Nansa. La jornada estaba enmarcada dentro de la alianza que tenemos con la Red Cántabra de Desarrollo Rural, la cual nos invitó a participar en una actividad medioambiental.
La jornada se inició realizando un ejercicio de
identificación de macrofauna invertebrada propia de los ríos, estos organismos
invertebrados que todos podemos observar a simple vista si levantamos cualquier
piedra del río, son bioindicadores, es decir, sabiendo que especies concretas
hay, podemos saber la calidad del agua. A mayor diversidad, mayor calidad.
Después
se utilizaron microscopios digitales para identificar las muestras, ayudándose
de unas fichas de identificación. En
conclusión, sobre la calidad del agua y con ayuda de las profesionales se puede
decir que la calidad del agua era intermedia.
Para
complementar la actividad, recorrieron el área natural aprendiendo sobre la
vegetación de ribera, les enseñaron algunos refugios para reptiles, anfibios e
insectos construidos por cuadrillas de empleo de SAEMA y justo antes de irse, participaron en la retirada de Crocosmía,
una planta invasora que proviene de Sudáfrica y es una de las plantas que más
se ha excedido en los últimos años. Esta especie fue cultivada en principio
para su uso en jardinería como planta ornamental, pero se naturalizó rápidamente
ocupando grandes extensiones de Europa, América, Nueva Zelanda.
Después
de la retirada de Crocosmia,
esparcieron semillas de plantas de ribera para repoblar el territorio con
plantas autóctonas y así evitar que la Crocosmia
u otras plantas invasoras vuelvan a ganar terreno.
Fue una experiencia muy enriquecedora, llena de aprendizaje y muy recomendable.