Tanto para ir como para volver nos repartimos en grupos y mientras que unos iban en furgoneta otros iban en tren. La parada de tren más cercana al centro militar de Ibio es la de Virgen de la Peña.
Esperamos un poco a la persona que nos iba a acompañar en la visita y nos llevo lo primero a ver como los caballos hacían su ejercicio diario en las "norias". Dan vueltas en círculo y de vez en cuando cambian de sentido. No se pueden parar porque la noria lleva unas barras que están electrificadas. Les tienen que obligar a hacer este entrenamiento para estar sanos, porque comen mucho y si no lo hacen no están en forma.
Después vimos las cuadras y fue muy interesante cuando nos explicaron como se organizaban las comidas y la limpieza. Vimos que cada animal tenía su casa y en la puerta su nombre, con su edad, su raza y hasta el nombre de su padre y su madre.
Dentro de las cuadras tienen un picadero enorme, estaba muy cuidado aunque las telarañas no las quitan porque las arañas ayudan a acabar con las moscas que es lo que más les molesta las yeguas y los caballos. Allí nos explicó las técnicas de inseminación que utilizan y quienes son sus clientes. Por un lado animales para la Guardia Civil, Policía Nacional y la Guardia Real y por otro lado clientes particulares que compran las dosis para fecundar a sus yeguas. En una sala grande tenían una especie de museo de carruajes que parecían salidos de una película del oeste.
Al final de la visita, en el exterior sacaron unos cuantos animales e hicieron una demostración de doma. Una cabo militar, sin tocar al caballo le mandaba hacer varios ejercicios.
Por último nos enseñó una cría de burro de pocas semanas de vida y hasta unos pollos que estaban criando, también la zona donde tenían los piensos y el forraje.
Muy agradecidos y muy contentos con la actividad.
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